viernes, 28 de agosto de 2009

Los minutos me quedan grandes, como mis manos a tu piel muerta.

martes, 25 de agosto de 2009

Para qué esperar. Crece todavía la hemorragia.
Palpita el dolor y las paredes se vuelven pupilas.
Para qué esperar. Cierra los ojos y termina.

Al otro lado..

Así te veo yo, desde tan lejos.

Desde esta manera tan mía de imaginarte.

Prendido de mi vientre de luna.

Tu momento del día

Sal. Sal de mí, como estas palabras.
Vete entre estas palabras mías,
Abandona mi sangre,como hiciste con
todo lo demás.

Déjame sola, rodeada de huellas.
Déjame que tirite por las paredes.
Déjame olvidarte poco a poco,
como esta mañana.

Y ya no hay estrellas que valgan,
ni poemas.

Nunca. No se te ocurra.

No vuelvas.