Se sienta a mi lado y sonríe. Me coge de la mano y pide dos cervezas. Empezamos a hablar de este jueves de mierda, del frío que hace en Madrid. Me mira como si nunca me hubiera visto. Me toca la cara y sonríe, algo tímido, pero seguro de todo lo que me quiere hacer. Yo sigo hablando de este jueves de mierda y le miro a los ojos pero no le veo. Nos reímos, no sé bien de qué. Me entiende, me conoce, me quiere curar desde el principio.
Y yo me pregunto por qué cada puta vez me acuerdo de tus manos. Por qué no consigo quitarme tu voz de la cabeza. Y es que mientras le digo que quiero que llegue el verano sólo pienso en que me quites la ropa. Y mientras intenta curarme te grito que quiero seguir enferma, que quiero que me sigas aplastando lo poco que queda de corazón. Y bebemos cervezas y suena alguna estúpida canción que me recuerda que estoy en el sitio equivocado. Y ya no te soporto y le beso y te detesto y dibujo tu nombre en su cama para que salgas de mi.
Se duerme y me abraza y yo intento quererle. Intento no pensar que vendrá mañana.
Que vendrá mañana. Y que tú no existes [conmigo].
in the mirror
Hace 10 meses